¿Cómo crees que la adaptabilidad del ser humano al ambiente puede influir en su nivel de confort y bienestar, y cómo esto puede estar relacionado con su metabolismo y la vestimenta que elige usar?
ESTRATÉGIAS URBANAS
INTRODUCCIÓN
El mundo se ha urbanizado rápidamente en los últimos años, lo que ha brindado a los países oportunidades para mejorar las vidas de las personas e impulsar el desarrollo económico en ciudades de mayor y menor tamaño. Sin embargo, la gestión deficiente del crecimiento y el desarrollo urbano puede exacerbar las desigualdades, la exclusión y la vulnerabilidad, especialmente entre las poblaciones marginadas.
Desde el punto de vista del trabajo y el mandato del (PNUD) Programa de las naciones unidas, existen dos aspectos concretos de la urbanización que son relevantes.
En primer lugar, la pobreza del mundo en desarrollo tiene un perfil cada vez más urbano. En especial, la pobreza relativa y multidimensional se concentrará más en zonas urbanas, y las características y las causas de la pobreza se verán más influenciadas por las condiciones urbanas.
En segundo lugar, muchos de los otros retos del desarrollo son cuestiones que afectan tanto a las zonas urbanas como a las rurales: el acceso a la energía, los impactos del cambio climático y los desastres, los brotes de enfermedades, las múltiples formas de contaminación, la exclusión social y de género, y la falta de acceso a los servicios básicos.
Estamos en situación de trabajar con procesos de desarrollo urbano para identificar prioridades y maximizar los efectos positivos en las vidas de las personas. A fin de respaldar la implementación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, debemos colaborar con los gobiernos, las empresas y las comunidades, empleando enfoques integrados para lograr la sostenibilidad, la inclusión y la resiliencia.
PRINCIPIOS Y TÉCNICAS RELEVANTES
Por primera vez en la historia, más de la mitad de la población mundial vive en zonas urbanas. De aquí al 2030, se espera que no haya demasiados cambios en la población rural mundial. Sin embargo, se prevé que a la población urbana se sumen 1500 millones de personas. En el 2030, el 60% de la población mundial vivirá en las ciudades. Más del 90% de este crecimiento urbano ocurrirá en las ciudades y las poblaciones de los países en desarrollo.
Las ciudades cubren una pequeña parte del mundo, pero sus huellas físicas y ecológicas son mucho más grandes.
En el informe de la ONU World Urbanization Prospects de 2014, se clasifica a las ciudades según el nivel de población, donde las megaciudades se definen como una aglomeración urbana de 10 millones de habitantes o más, las ciudades grandes como las urbes que albergan entre 5 y 10 millones de habitantes y las medianas como aquellas ciudades donde habitan entre 1 y 5 millones de personas. Las ciudades pequeñas se clasifican en dos categorías: las que tienen entre 500.000 y 1 millón de habitantes y las que tienen menos de 500.000 habitantes.
La ciudad de La Paz, Baja California Sur sería de la categoría Ciudades Pequeñas entre 500 mil habitantes y 1 millón, según el censo 2023 de INEGI en el municipio de La Paz, Baja California Sur hay 2,745.000 habitantes. En las localidades por municipio su distribución por tamaño de localidades sería así:
1. Los Cabos 455,000 habitantes
2. Comondú 695,021
3. Loreto 121,000
4. Mulegé 481,000
5. La Paz 958,000
Baja California Sur cuenta con 2,528 localidades rurales y 15 urbanas.
La vulnerabilidad de las ciudades va más allá de la exposición a los efectos del cambio climático y los fenómenos climáticos extremos. La violencia y la delincuencia son cuestiones urgentes en muchas zonas urbanas.
Si bien se deben afrontar desafíos, también se deben aprovechar las grandes oportunidades para que el crecimiento sea más sostenible, inclusivo y equitativo, las ciudades sean más resilientes y sus habitantes menos vulnerables. Los residentes urbanos en las ciudades bien planificadas gozan de un mejor acceso a las oportunidades de empleo, la salud, la educación y los servicios públicos, en comparación con los que viven en las zonas rurales. Las zonas urbanas bien administradas tienen una huella energética, climática y ecológica por habitante más pequeña y costos más bajos por persona en los servicios básicos y de infraestructura.
La generación del Milenio, es decir, las personas que están entre los 20 y los 30 años, se está trasladando a las ciudades a un ritmo sorprendente, dado que se ve atraída por la concentración y la densidad de personas con las que se puede comunicar. Al mismo tiempo, las empresas, incluidas las nuevas empresas, se están mudando a los núcleos urbanos densos, dinámicos y enérgicos, donde se encuentran los talentos, los empresarios, la infraestructura, el conocimiento y el capital.
Estas dos dinámicas que se refuerzan entre sí están cambiando y moldeando la manera en que se desarrollan las ciudades, estimulando la innovación y la revitalización, creando nuevas relaciones entre los residentes locales, las empresas y los gobiernos locales, y revelando los problemas subyacentes en las ciudades.
Las ciudades y los núcleos urbanos son aceleradores del progreso socioeconómico. El dinamismo económico de las ciudades otorga oportunidades de medios de subsistencia y posibilidades de movilidad social, sin embargo, las ciudades también alojan grandes masas de pobres y marginados. La pobreza urbana está creciendo.
La mayor parte de la vivienda de interés social construida en México en los últimos 25 años presenta problemas de construcción, confort funcional y otros que han provocado deterioro, abandono, vandalización y ocupación irregular, con la política habitacional se buscaron cambios en la forma de producción y ordenamiento, pero se permitió la construcción en periferias y con desventajas en equipamientos y servicios, acceso deficiente a bienes y servicios urbanos y la resolución a través de la vía privada o irregular de servicios como el agua potable mediante pipas, en lugar de agua corriente, de camiones de limpia de basura y transporte.
la vivienda de interés social presenta muchos problemas de construcción, repetición de diseños, ampliaciones de espacios de la misma vivienda sin código constructivo, todo lo cual afecta las condiciones de habitabilidad.
Las condiciones deseables que en conjunto se acercan al ideal de habitabilidad para lograr una relación virtuosa entre ésta y sus ocupantes, entre los que están la protección frente a agentes climatológicos, residuales y fenomenológicos; la higiene, que tiene que ver con el acceso y la disponibilidad de servicios básicos, iluminación, ventilación natural y asoleamiento, espacio útil y total por ocupante para evitar hacinamiento, y la seguridad.
Las ciudades son muy vulnerables a los efectos del cambio climático. Esto se debe a que muchas ciudades están situadas en zonas costeras y riberas muy expuestas, que son propensas al aumento del nivel del mar, los tifones, las tormentas, las inundaciones repentinas y los aludes. La urbanización también desplaza los espacios abiertos, como los campos, los humedales, los parques y los bosques, y reduce las reservas de agua, dado que el consumo excesivo de agua subterránea agota las capas freáticas. Estas degradaciones limitan de manera significativa la habilidad de los ecosistemas naturales para filtrar el aire y el agua, y prestar otros servicios ecosistémicos.
Las consecuencias del cambio climático y los desastres en las ciudades afectan de manera desproporcionada a los pobres que, por lo general, se instalan en barrios y asentamientos compactos en las riberas y zonas con pendientes pronunciadas donde la tierra es más asequible, o bien porque se establecen de manera ilegal. Estas áreas, con frecuencia, tienden a sufrir inundaciones, tormentas y aludes. Sumado a ello, las personas suelen vivir en asentamientos informales, por ende, tienen carencia o insuficiencia de servicios sociales y de infraestructura básicos. Aproximadamente, una de cada siete personas en el mundo vive en espacios deteriorados o superpoblados en zonas urbanas.
EJEMPLOS DE BUENAS Y MALAS PRÁCTICAS
Mis intereses de investigación se enfocan en el estudio de la vivienda, el suelo urbano y las políticas habitacionales, con énfasis en las formas de producción y gestión de los espacios de vivienda y su entorno, particularmente en lo que respecta y compromete a los ámbitos de gobierno local en la ciudad de La Paz, B.C.S.
Las deficiencias en viviendas son recurrentes, ya sea en su diseño, planeamiento, supervisión, inspección, cimentación, instalaciones hidráulicas, etc. La encuesta de problemas estructurales, realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) arroja que el 37.8% de las viviendas habitadas en Baja California Sur presentan problemas de humedad y filtraciones de agua, 35.7% problemas de grietas o cuarteaduras, 7.90% presenta afectaciones en tuberías, 10% en el sistema de drenaje, deformaciones y fracturas. Dada las irregularidades, los habitantes, se ven en la necesidad de invertir cuantiosas cantidades económicas, ya sea por su salario o pedir préstamos bancarios, la suma llega hasta los 50 mil pesos, solo en reparaciones para vivir cómodamente.
En los últimos 3 años se han construido en La Paz, B.C.S. alrededor de 6 colonias enteras, cada una con un total de 500 a 700 casas, las cuales tienen uno o dos patrones de diseño que los alternan entre casas de 1 nivel y 2 niveles, formando hileras de casas, sin tomar en cuenta el diseño apropiado para recibir luz y ventilación natural, están construidas con materiales de una maza térmica pesada lo cual provoca que los inquilinos tengan que adquirir de dos a tres equipos de aire acondicionado, debido a las altas temperaturas en la ciudad. El confort interior es nulo en este tipo de viviendas. Las cuales se venden a crédito con un alto interés y costo total de la vivienda. Situadas en la periferia de la ciudad. La mayoría de estas colonias no cuentan con calles pavimentadas, servicio de transporte y de limpieza.
Recientemente, se observaron niveles generalizados de contaminación del aire y escases de agua en la ciudad, los residuos municipales también representan un gran problema, ya que solo se recicla el 2% en La Paz, entre pet y cartón, el aluminio y acero lo compran las recicladoras ecológicas, todo lo demás se va a áreas naturales que ahora son vertederos.
En todo el mundo, 3000 millones de residentes urbanos generan 1,2 kg de residuos diarios, lo que se traduce en 1300 millones de toneladas por año. Esto genera diversos problemas, entre ellos, la emisión de GEI (gas efecto invernadero) como producto del transporte de los residuos, la contaminación marina (incluido el plástico) originada en las ciudades costeras, la escasez de tierras para los rellenos sanitarios y los riesgos para la salud, como brotes de cólera, debido a los vertederos informales y los residuos no tratados.
Las Normas de buenas prácticas para la construcción (CGPS, por sus siglas en inglés “Construction Good Practices”) establecen normas comunes para la ejecución responsable de proyectos de construcción en contextos humanitarios. Por tanto, engloban las acciones de todos los sectores responsables de la seguridad, plazos y calidad de los proyectos de construcción, de los cuales las agencias constructoras son responsables. La construcción es una parte fundamental de una gran cantidad de programas humanitarios y de desarrollo.
El objetivo principal de estas normas es conseguir un mayor compromiso para eliminar las economías falsas, la planificación y las prácticas de construcción mediocres, los atajos y la falta de supervisión que restringen la seguridad pública y disminuyen la sustentabilidad y la resiliencia de los proyectos de construcción humanitarios.
La gran inversión colectiva de la construcción brinda la oportunidad de crear espacios y proyectos extraordinarios para la prestación de servicios que mejoren considerablemente los resultados en todos los sectores y faciliten la prestación de muchos otros servicios.
Las agencias de construcción pueden hacer referencia a las normas para justificar la inclusión del tiempo apropiado, el coste, los recursos y diseños adecuados en las propuestas, a fin de garantizar un nivel aceptable de resultados en la construcción.
Al establecer una norma común para la construcción, las agencias podrán evaluar su rendimiento en una serie de programas nacionales. Se puede utilizar como una poderosa herramienta para impulsar una mayor atención a la mejora de los procesos de construcción.
El compromiso público cuando se establece la capacidad de hacerlo, puede ser posible que los organismos se comprometan públicamente a rendir cuentas.
El compromiso de los donantes (gubernamentales y privados) pueden utilizar las Normas de Buenas Prácticas para la Construcción para establecer requisitos obligatorios para sus socios de ejecución, ya sea de forma universal o en función de la propuesta.
Los grupos a nivel de Estado pueden desear establecer las normas como directrices comunes para los organismos de ejecución que deseen participar en actividades de construcción.
Las Normas de Buenas Prácticas en la Construcción se basan en nueve Principios Rectores que establecen el nivel de expectativas de las buenas prácticas en la construcción en los conflictivos y variados contextos en los que se lleva a cabo el trabajo humanitario y de desarrollo.
PROGRAMACIÓN Los proyectos de construcción no existen de forma aislada, sino que se llevan a cabo para permitir una programación esencial para la mejora de los resultados para los beneficiarios.
NORMAS DE SEGURIDAD Los proyectos de construcción cumplen las normas locales (gubernamentales) o internacionales aceptadas en materia de vida/seguridad estructural y salud pública.
EVALUACIÓN DEL PELIGRO Los proyectos de construcción tienen en cuenta los múltiples riesgos evaluados localmente e incorporan técnicas de mitigación de riesgos.
PARTICIPACIÓN DE LAS PARTES INTERESADAS Comunidades y otros, las partes interesadas son fundamentales en el proceso del proyecto de construcción. Las agencias participarán como socios en todo el proceso.
PRÁCTICA LOCAL Los diseños se basarán en los conocimientos y prácticas locales para apoyar que el edificio pueda mantenerse, utilizarse de forma sostenible y reproducirse.
MEDIOS DE SUBSITENCIA LOCALES Se fomentará la adquisición de materiales y mano de obra locales y se desarrollarán las competencias locales, siempre que sea posible. Los pagos a los proveedores serán puntuales y transparentes.
SEGURIDAD DEL SITIO La Seguridad y Salud de todas las partes implicadas en el proyecto de construcción son fundamentales en toda la planificación y la toma de decisiones.
MANTENIMIENTO La planificación del mantenimiento se considera en una fase temprana del ciclo del proyecto, lo que garantiza la aceptación y propiedad del proyecto por parte de la comunidad en funcionamiento.
SOSTENIBILIDAD La sostenibilidad a largo plazo del proyecto, incluidas las repercusiones medioambientales y sociales en la zona, se tienen en cuenta y los efectos adversos se mitigan adecuadamente.
La participación comunitaria es fundamental, a las comunidades se les consulta, involucra y empodera en todos los puntos de decisión de las normas descritas anteriormente. El nivel de participación se determina a partir de una evaluación continua de la capacidad con el objetivo de transferir todo el poder posible a la comunidad beneficiaria para garantizar un resultado seguro.
RECOMENDACIONES PARA LA IMPLEMENTACIÓN EFECTIVA DE LAS ESTRATÉGIAS URBANAS SOSTENIBLES
Sistemas de transporte y movilidad. El tránsito es uno de los problemas serios de desarrollo de cualquier ciudad importante de los países en desarrollo, así como uno de los factores principales que contribuyen a las emisiones de gases de efecto invernadero. Las opciones de desarrollo para aliviar el tránsito abarcan el transporte público, la disminución del uso del automóvil como medio de transporte por carretera o las soluciones de economía colaborativa.
El transporte público tiene costos iniciales más altos en lo que respecta a las inversiones en infraestructura y la integración del Sistemas de transporte y movilidad. El tránsito es uno de los problemas serios de desarrollo de cualquier ciudad importante de los países en desarrollo, así como uno de los factores principales que contribuyen a las emisiones de gases de efecto invernadero.
El servicio con las opciones existentes de transporte, aunque estos costos se pueden reducir a través de enfoques innovadores, como el transporte rápido por autobús. Por otro lado, el uso del automóvil como medio de transporte por carretera tiene costos iniciales más bajos, puesto que las carreteras se pueden construir y mejorar de manera gradual, como se ejemplifica en el enfoque de Dakar, que emplea adoquines y pequeños contratistas para la construcción de las carreteras. Por último, existe un mayor reconocimiento de los posibles beneficios de las soluciones de economía colaborativa, como el uso compartido de automóviles y los sistemas de bicicletas compartidas, para ayudar a las ciudades a ahorrar dinero y proteger el medio ambiente.
Sistemas energéticos. En cuanto a los sistemas de producción energética, las ciudades deben elegir entre opciones que tienen costos iniciales más bajos pero que, a menudo, son contaminantes e ineficientes (p. ej., generadores diésel y centrales de carbón) e inversiones en fuentes de energía renovable (solar, eólica o hidroeléctrica) que pueden tener costos de capital más altos, pero son menos contaminantes, producen menos emisiones de GEI y, por lo general, tienen costos más bajos durante su ciclo de vida útil.
Las medidas de eficiencia energética en los edificios, las empresas y las industrias pueden aportar beneficios adicionales, entre ellos, ahorros de costos e incremento de los ingresos. Las soluciones energéticas sostenibles también pueden contribuir a resolver otras cuestiones urbanas, como la calidad del aire, el tratamiento de residuos, un sistema de transporte más eficiente, así como mejores servicios sanitarios y de seguridad.
Las ciudades en desarrollo deben, asimismo, elegir entre depender de una única fuente de producción de energía o crear sistemas energéticos más diversificados que les permita estar mejor preparadas ante los acontecimientos adversos, como los desastres naturales o las subidas repentinas del precio del combustible.
Estas decisiones plantean la duda no solo sobre el cálculo financiero de estas inversiones en sistemas energéticos resilientes y sostenibles, sino también sobre la mayor complejidad técnica y política que conlleva planificar y establecer normas municipales de eficiencia energética y mecanismos o políticas de incentivos para las inversiones en fuentes de energía renovable, como las tarifas reguladas.
Estas complejidades, a menudo, llevan a que los países en desarrollo con capacidad limitada opten por soluciones comprobadas, como sistemas de redes o centrales eléctricas de diésel, aun cuando tengan costos a largo plazo mucho más altos. No obstante, las ciudades desempeñan un papel importante en la transformación de los sistemas eléctricos actuales para lograr un futuro energético más sostenible, además, deben brindarles a las poblaciones urbanas soluciones energéticas asequibles, confiables, que no produzcan emisiones de carbono y sean resilientes al clima.
Protección ambiental y tratamiento de residuos. Muchos países en desarrollo mencionan la necesidad de modernizarse a costa de la degradación ambiental. Es posible que la contaminación del aire y del agua, así como el agotamiento de este recurso, se considere un efecto adverso necesario de la modernización acelerada, con la suposición de que, una vez que las ciudades estén más desarrolladas, el nivel de contaminación y destrucción ambiental disminuirá y, al final, desaparecerá.
Los funcionarios públicos pueden verse tentados a permitir la contaminación a cambio del crecimiento económico inmediato. Sin embargo, esto ocasiona costos a largo plazo de saneamiento y recuperación, como los que están afrontando actualmente muchos de los países en desarrollo.
Aun así, las ciudades también tienen oportunidades únicas para desarrollar procesos innovadores de tratamiento de residuos, como las tecnologías de producción de energía a partir de residuos (p. ej., el metano de los rellenos sanitarios), implementar la reutilización y el reciclado de productos como una oportunidad económica, así como la depuración de aguas residuales basada en los ecosistemas.
Las medidas de tratamiento de residuos sólidos, incluidos el compostaje y la generación de energía a partir de la combustión de metano, también pueden ayudar a disminuir las emisiones de metano en los rellenos sanitarios, incrementar la retención de carbono forestal y contribuir a la reducción general de los gases de efecto invernadero.
INCLUSIÓN La geografía de la urbanización: ciudades compactas frente al crecimiento espacial de las ciudades puede variar según las decisiones políticas adoptadas por las autoridades y otras variables, como la disponibilidad de terrenos económicos en las inmediaciones. Las ciudades más antiguas que se desarrollaron antes de la aparición del automóvil tienden a tener centros más compactos. Sin embargo, a medida que las ciudades fueron creciendo durante el último siglo, la posibilidad de adquirir un automóvil y terrenos de bajo precio alentó el desarrollo de barrios periféricos en los que se necesita un automóvil.
En el corto plazo, este crecimiento urbano fue una opción atractiva para las autoridades municipales debido a los costos bajos de convertir los terrenos agrícolas aledaños, la disponibilidad de viviendas más económicas, la asequibilidad de transportarse en automóvil gracias a los precios bajos del combustible y la dispersión de la pobreza concentrada, la delincuencia y los problemas sociales asociados.
En muchos casos, sin embargo, estos beneficios recayeron principalmente en aquellos que vivían en dichas comunidades suburbanas, lo que provocó que la delincuencia y la pobreza se concentraran en las principales zonas urbanas. En otros casos, los barrios periféricos abrumados por la pobreza y a veces marginados tienden a ser centros de problemas sociales.
Espacio público y urbanización. Los países urbanizan las poblaciones en crecimiento mediante la construcción de redes cloacales, tuberías de agua, líneas de fibra óptica y tendidos eléctricos; el aumento de las fuerzas policiales y los cuerpos de bomberos, y la construcción de centros clínicos y escuelas primarias locales con su correspondiente personal. Todo esto se realiza en un territorio mucho más extenso con una base fiscal proporcionalmente mucho más reducida.
Por consiguiente, el espacio público sigue siendo una decisión importante de desarrollo urbano en la que las autoridades deben comparar las ganancias a corto plazo en el crecimiento económico obtenido de la urbanización con las pérdidas a largo plazo en la inclusión social de las poblaciones urbanas. Las ciudades pueden ser más inclusivas brindando un mayor acceso a los espacios públicos que ofrecen oportunidades de interacción y mejoran el desarrollo sociocultural y la integración de las familias de diversas culturas y procedencias. Estas cuestiones de desarrollo social a largo plazo pasan a un segundo plano cuando la tierra, al principio, se urbaniza para alojar viviendas, comercios o industrias necesarios.
Sistemas de gobernanza: apertura y participación La creación de instituciones eficientes, responsables y transparentes se convirtió en una meta clave conforme al Objetivo de los Objetivos y metas del desarrollo sostenible, lo señala la importancia de tener servicios públicos eficaces.
El enfoque de gobernanza urbana se centra no solo en los límites espaciales (“dónde” se aplican los sistemas de gobernanza), sino también en “cómo” y “por parte de quién” se fomentan los procesos de desarrollo local y de gobernanza, como el apoyo a la función de los alcaldes electos. Este enfoque debe ser holístico y estar fuertemente basado en los riesgos.
También debe tener en cuenta los riesgos a largo plazo de desastres y cambio climático a los que las ciudades estarán expuestas y contemplar una función para los alcaldes y autoridades municipales como campeones y facilitadores de procesos en lugar de como administradores de cambio con actitud reactiva. Muchos dirigentes con visión de futuro en el mundo ya están cambiando a tales formas de gobernanza, como se ha visto en ciudades tan diversas como Medellín, en Colombia, Madagascar, en Indonesia Pontevedra, España y Seúl, en Corea del Sur.
La influencia de los agentes económicos, como los inversionistas externos y las élites económicas locales, a menudo, es desproporcionalmente alta en las ciudades en desarrollo, donde los mecanismos para la opinión compensatoria de las comunidades y los barrios locales están subdesarrollados. Los sistemas participativos de gobernanza son buenos para la cohesión social a largo plazo y los sistemas eficaces de servicio público y desafían la captura, la colusión y la influencia del sistema político por parte de las élites.
El tamaño compacto de las ciudades hace que la creación de los mecanismos para promocionar la acción colectiva e institucionalizar las negociaciones entre intereses sociales dispares sea más sencillo que a nivel nacional. Las ciudades ofrecen el mayor potencial para el desarrollo de instituciones inclusivas que administren los conflictos políticos en lugar de suprimirlos. Constituyen espacios fundamentales para las formas institucionalizadas de participación y debate político.
La gobernanza urbana eficaz requiere una mejor integración en los diferentes niveles de los procesos gubernamentales de formulación de políticas. Una mayor descentralización y el traspaso de competencias mediante enfoques de gobernanza de múltiples niveles también aumenta la receptividad y la eficiencia.
Los organismos gubernamentales, en particular los ministerios competentes, y otros agentes nacionales, públicos y privados están implementando sus estrategias y planes a nivel local, donde las políticas se adecuan a las personas. Por lo tanto, la decisión del gobierno respecto de las políticas, los programas y los planes debería basarse en la demanda de las personas y coordinarse en los diferentes niveles de gobernanza y dependencias; como Director general de Medio Ambiente y recursos naturales, Director de Vinculación de Sustentabilidad, Directora del Cambio Climático, Secretaria de Planeación Urbana, entre otros.
Creación de empleo, informalidad e iniciativa empresarial. Las ciudades promueven activamente el desarrollo económico local mediante la creación de oportunidades de empleo que se basan en las ventajas comparativas y las cualidades únicas de sus localidades. Algunas ciudades son centros de innovación e iniciativa empresarial, mientras que otras son centros de producción. En todos los casos, las decisiones que toman las ciudades para crear un entorno propicio para el desarrollo y el crecimiento deberían depender del diálogo y la asociación entre las partes interesadas locales (p. ej., los empleadores, las organizaciones de trabajadores, las organizaciones empresariales y los trabajadores informales), así como de la comprensión de las oportunidades comerciales y el entorno laboral para centrarse en la capacitación profesional, ayudar a que las empresas prosperen y ampliar la cobertura de la seguridad social para los trabajadores informales.
En muchos lugares, la economía informal proporciona servicios financieros y redes de seguridad social, por ejemplo, a través de las entidades que otorgan préstamos de dinero, los grupos de mutuales de ahorro y los servicios de atención médica informales y para las poblaciones indígenas. No obstante, algunas ciudades consideran que los negocios informales, como los vendedores ambulantes y los puestos de comida en la vía pública, perturban los entornos ordenados que alientan la inversión de los turistas y los empresarios.
Otras reconocen que los negocios informales son motores fundamentales de crecimiento y prestadores de bienes y servicios, en particular, para los residentes de sectores pobres y la clase trabajadora. Además, ven a estos negocios informales como puntos de ingreso cruciales que les permiten a los pobres, los migrantes y otros grupos marginados ganarse la vida e integrarse a las ciudades.
Es importante considerar hasta qué punto las ciudades dan lugar a la informalidad y la alientan cuando se fomenta un clima de iniciativa empresarial. La informalidad estimula un clima comercial que impulsa la creación de empleo y la innovación. Lograr el equilibrio entre el dinamismo y la diversidad de los negocios informales frente a la necesidad de estructura y eficiencia es una decisión delicada con la que deben lidiar muchas ciudades en crecimiento.
RESILIENCIA Gestión de los riesgos e inversión en la resiliencia. El crecimiento acelerado, a menudo, lleva a que el desarrollo se produzca en sitios propensos a los peligros (costas, cauces, laderas), lo que aumenta la exposición y la vulnerabilidad a los riesgos climáticos y de desastres. La vulnerabilidad a los riesgos climáticos y de desastres en las zonas urbanas también está determinada por variables socioeconómicas, como la pobreza, la seguridad de la tenencia, el acceso a las redes de seguridad social, los medios de subsistencia y los servicios ecosistémicos, entre otras desigualdades.
Las decisiones de integrar medidas, como la gestión de los riesgos de desastres y la adaptación al cambio climático, en la planificación nacional de desarrollo son fundamentales para que las ciudades tengan un desarrollo sostenible y aumentar su resiliencia frente a los futuros riesgos climáticos y de desastres.
Las ciudades deben implementar sistemas eficaces de administración, planificación y empleo, para evitar continuar con el desarrollo en estas áreas vulnerables y propensas a los desastres, y la demanda de tierra para las poblaciones en crecimiento.
El PNUD Crea empleos para la eliminación y el desecho de residuos sólidos a fin de contribuir a mantener un medio ambiente limpio. (PNUD Siria)
PROGRAMAS E INICIATIVAS PRINCIPALES
C40 es una red de megaciudades del mundo que asumieron el compromiso de afrontar el cambio climático. La red global C40 está compuesta por 70 megaciudades. C40 consta de 15 redes en siete áreas de iniciativas (adaptación y agua, energía, finanzas y desarrollo económico, medición y planificación, manejo de residuos sólidos; comunidades sostenibles, transporte), que reúnen a grupos de trabajo pequeños de las ciudades con el fin de tratar problemas específicos, como el desarrollo en materia de tránsito o el crecimiento ecológico.
El programa RESURBE funciona a través de una plataforma interdisciplinaria e internacional, como CRPP de ONU-HÁBITAT, UNESCO, UNISDR y RECNET, que permite la cocreación y el intercambio de conocimientos entre los gobiernos locales y regionales, las universidades y los centros de investigación, las organizaciones internacionales y otras partes interesadas de los sectores públicos y privados.
RESURBE se divide en siete áreas temáticas y grupos de trabajo (GT).
GT 1. Gestión de los riesgos, adaptación y resiliencia
GT 2. Metodologías y herramientas para la resiliencia y la innovación ecológica sistémica
GT 3. Diseño de procesos y planificación estratégica urbana y regional
GT 4. Patrimonio intangible y tecnologías apropiadas
GT 5. Economía circular y metabolismo urbano
GT 6. Procesos participativos, diseño y evolución conjuntos
GT 7. Cambio climático y ciudades sanas
RESURBE, durante la fase inicial se espera que produzca, al menos, los siguientes resultados básicos:
• Una serie de libros, uno libro por cada tema de trabajo, donde se resuman las mejores prácticas
• Una base de datos abierta (wiki), una colección sistemática de las mejores prácticas sobre la resiliencia urbana
• Una serie de informes de investigación y políticas donde se resumen los principales hallazgos de los grupos de trabajo
• Una serie de conferencias internacionales para ampliar la red y el alcance
• Una serie de actividades paralelas organizadas en el marco de las principales conferencias y foros internacionales
• Una serie de programas de televisión/debates televisados para divulgar los principales hallazgos
• Un programa instructivo dedicado a los encargados de la formulación de políticas y los funcionarios técnicos
• Una serie de talleres para el desarrollo de capacidades y cursos de capacitación
CONCLUSIÓN
Las decisiones y dimensiones explicadas son, en sí mismas, complejas. Sumado a esta complejidad, estas decisiones o vías de desarrollo están interconectadas de diversas maneras. Por ejemplo, la decisión por parte de las ciudades de llevar adelante un desarrollo inteligente y compacto o a través de la expansión suburbana depende, en parte, de la disponibilidad de una infraestructura eficiente de transporte público, que alienta el desarrollo compacto en torno a los centros de transporte público, o de si el transporte está centrado en el automóvil, que permite y fomenta la expansión suburbana.
Esto también se vincula con la cuestión de la desigualdad espacial, la habitabilidad y, por consiguiente, del potencial para atraer a los empresarios y las inversiones extranjeras. Por lo tanto, las decisiones sobre la infraestructura repercuten en el nivel de desigualdad y focos de pobreza, lo que, a su vez, afecta los resultados en el desarrollo económico, la cohesión social, el conflicto y la delincuencia.
Las autoridades locales y los agentes locales en general no deben ser vistos como meros implementadores de la Agenda 2030, sino como encargados de la formulación de políticas, catalizadores del cambio y el nivel de gobierno con mayor capacidad para vincular los objetivos globales con las comunidades locales. En el marco de la Agenda 2030, el papel de los gobiernos locales y regionales será fundamental para garantizar que nadie quede excluido.
Sin embargo, a fin de generar un impacto significativo, los gobiernos locales y regionales necesitan autonomía, recursos y el apoyo desde todos los niveles de gobierno para asegurar que las decisiones que se tomen a nivel local o regional se implementen satisfactoriamente.
El conjunto de herramientas para facilitar la identificación de los ODS apunta a apoyar a los gobiernos locales para que todas las partes interesadas avancen con la nueva Agenda 2030 de desarrollo global dentro de sus territorios, mediante la identificación y la propuesta de un conjunto de mecanismos e instrumentos para la implementación eficaz de los ODS en el plano local, mientras se mantiene una estrecha coordinación con los esfuerzos nacionales.
El objetivo es ayudar, con ejemplos prácticos, a los administradores públicos y agentes locales con el diseño de políticas de desarrollo y su implementación eficaz de acuerdo con los ODS.
Para la financiación del desarrollo urbano sostenible, las ciudades tienen la posibilidad de acceder a una amplia variedad de recursos financieros, que van desde la recaudación más eficiente de impuestos, gravámenes y tasas locales, pasando por un mejor aprovechamiento de las transferencias fiscales del gobierno nacional, hasta fuentes internacionales de financiación procedentes de fondos para el clima, el medio ambiente y de Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD), así como un abanico de opciones de recaudación de fondos y financiación del sector privado.
Algunas de estas opciones, como la financiación climática, pueden ser catalizadoras y aportar múltiples beneficios, como el aumento de la resiliencia urbana y la reducción de la vulnerabilidad socioeconómica de las comunidades pobres. El desafío que afronta la mayoría de las ciudades, en particular, las ciudades secundarias y terciarias de los países en desarrollo, es la falta de conocimientos y experiencia para evaluar, combinar y ordenar estas fuentes de financiación.
REFERENCIAS
Arthur D. Little (2014b). The Future of Urban Mobility 2.0: Imperatives to shape extended mobility ecosystems of tomorrow. Recuperado de https://www.adlittle.com/en/insights/viewpoints/future-urban-mobility-0
Batty, M. (2011). Cities, Complexity and Emergent Order. Recuperado de http://complexcity.info/files/2011/09/BATTY-CITIES-ERA21.pdf
https://www.thegef.org/sites/default/files/publications/26211_lowres_3.pdf
Citizen Council for Public Security and Criminal Justice (CCPS-JP) (2015). The 50 Most Violent Cities in the World. Recuperado de https://seguridadjusticiaypaz.mx
https://www.fig.net/resources/monthly_articles/2010/march_2010/march_2010_potsiou_etal.pdf
https://www.nber.org/papers/w19745
https://unhabitat.org/sites/default/files/download-manager-files/State%20of%20Latin%20American%20and%20Caribbean%20cities.pdf
https://www.meganoticias.mx/la-paz/noticia/37-8-de-viviendas-en-bcs-presentan-irregularidades/436622
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